domingo, 27 de noviembre de 2022

Egipto en 11 días

    Noviembre es un mes maravilloso para viajar, menos turistas, menos calor por lo general y además, rompes con tu rutina establecida. Al pensar en el viaje, nos apetecía ir hacia el este, nos llamaba la atención Uzbekistán, sin embargo, ante unas revueltas que sucedieron mientras preparábamos el viaje, nos decidimos por cambiar el destino. Egipto fue el país elegido, y magníficamente bien elegido!! Empaparnos de egiptología, faraones, dinastías, templos..., vivir la locura de El Cairo (con 23 millones de habitantes!!), dormir en un crucero por el río Nilo, montar en globo aerostático al amanecer, conducir quads por el desierto y bucear en el Mar Rojo. No podía ser más apetecible.

    Antes de ponerme a contar día a día el viaje, voy a hablar a cerca de la organización previa del mismo, desplazamientos, presupuesto, vuelos, propinas, horarios del país, seguridad...

¿Cómo organizar el viaje?

    A la hora de organizar el viaje nos planteamos, ¿lo organizamos por nuestra cuenta o lo contratamos organizado? Pues bien, yo nunca había hecho un viaje organizado y la verdad que me daba un poco de pereza. Pero la realidad es que, en Egipto, es algo complicado y engorroso querer hacerlo por tu cuenta ya que todo el turismo está monopolizado por las agencias de viaje. Mi madre nos había recomendado la web Evaneos. Estuvimos ojeándola y tras estar varias semanas perfilando el viaje que queríamos, llegamos al itinerario final. Evaneos trabaja con agencias locales en destino. La nuestra se llamaba Genoa Tours y en general nos quedamos muy satisfechos con toda la organización. El coordinador se llamaba Ahmed (su teléfono es: +201116653345, podéis decirle que vais de mi parte). Algo que teníamos claro es que no queríamos viajar con un grupo grande (en destino se ven grupos de 20-30 o incluso 40 personas, lo que puede llegar a ser muy agobiante y poco especial), por ello lo contratamos para mi novio y para mi solos. Un puntazo ya que las explicaciones del guía eran únicamente para nosotros dos, los traslados eran en coche y no en autobuses abarrotados de turistas y al final, los traslados se hacen mucho más ágiles. 

    Respecto a este tema, me gustaría puntualizar dos aspectos: el primero, Egipto me ha parecido un destino para hacer en familia o en pareja, poca gente. No me parece un destino idóneo para hacer en grupo de amigos ya que se necesita agilidad en los desplazamientos, madrugar mucho... y por experiencia puedo decir que con amigos todo es mucho más distendido y no terminas de exprimir al máximo todas las visitas. El segundo aspecto a mencionar es que Egipto es TURISMO por doquier. Noviembre no se considera temporada alta (no me quiero imaginar cómo es en temporada alta tipo navidad, semana santa...) y aún así había momentos de agobio con tantos turistas, ya que todos al final hacen exactamente las mismas visitas y, en general, a las mismas horas. Por ello, paciencia y saber a lo que se va. 


Itinerario y presupuesto

    Ahmed nos hizo un itinerario con el presupuesto que nosotros le habíamos dicho. Este itinerario, de manera resumida, fue el siguiente: 2 días en El Cairo - 5 días en el crucero desde Luxor hasta Aswan - 2 días en Hurghada - 1 día en El Cairo - 1 día de viaje de vuelta a España.

    Para que os hagáis una idea, el viaje completo, sumando absolutamente todos los gastos, fueron 2900€ por persona. De ellos, 1550€ fueron lo que pagamos a Genoa Tours. Esa parte nos incluía: 3 noches en El Cairo (desayuno incluido), 4 noches en el crucero (pensión completa), vuelos internos, todas las visitas guiadas en El Cairo y en el crucero, la entrada a los diferentes monumentos (excepto a la pirámide de Keops (18€), tumba de tutankamon (20€), vuelo en globo al amanecer (100€), Abu Simbel (115€) y las actividades realizadas en el Mar Rojo (día en el desierto y 2 inmersiones de buceo, 120€)), todos los traslados y las propinas (excepto la del guía). 

    En cuanto al tema propinas, PACIENCIA. Aunque estuvieran incluidas, siempre esperan recibir algo (los que te llevan las maletas, los camareros, los que te hacen una foto (que muchas veces ni pides), todo aquel que tenga un pequeño gesto de favor contigo). Por ello, es importante asumir que vas a gastarte en torno a 20€ por persona en propinas. Prefieren que les des euros o dólares, pero nosotros les dábamos billetes pequeños de libras egipcias (1€ equivale a en torno 24 libras egipcias). En cuanto a la propina del guía, preguntamos a Ahmed y nos dijo que se daba más o menos 10€ por persona y día. Por ello, nosotros dimos 20€ cada uno al guía que tuvimos en El Cairo y 40€ cada uno al guía que tuvimos en el crucero (ya que fueron diferentes guías). En total, el importe gastado en propinas fue de unos 80€ por persona.

    En cuanto al vuelo internacional, lo cogimos con Iberia (directo a la ida y con escala en Atenas a la vuelta) y nos costó 570€ a cada uno. Además de ello, el alojamiento de Hurghada (Mar Rojo) lo cogimos por nuestra cuenta (60€ por persona las 3 noches). Aquí os dejo un resumen de los gastos.  


Aspectos generales del país

    Las principales zonas de Egipto para visitar serían: El Cairo (con Giza y Saqqara), Luxor, Aswan y Mar Rojo (hay dos posibles destinos: Sharm el Sheik y Hurghada). Existen otras zonas como el oasis de Siwa o Alejandría. Estas últimas, son más alternativas y no suelen ir incluidas en las visitas organizadas por las agencias, pero si os animáis a hacer el viaje por vuestra cuenta, estoy segura que serían destinos estupendos para incluir en el itinerario. 

    En cuanto a los horarios del país, éste viene condicionado por el amanecer. La vida comienza muy temprano, por lo que el turismo igual. Además, a medio día hace un calor infernal, por lo que las visitas se recomiendan temprano en la mañana. Para que os hagáis una idea, la media de despertarnos ha sido en torno a las 4 de la mañana (hay días que a las 2 am y otros que a las 6 am). 

    Abordando el tema del equipaje, en estos viajes organizados no es imprescindible llevar macuto, de hecho, prácticamente todo el mundo lleva maletas de ruedas (nosotros así lo hicimos). Importante llevar siempre algo de abrigo, tienen un problema con el aire acondicionado y en sitios cerrados se pasa mucho frío. 

    En cuanto al dinero, nosotros llevamos prácticamente todo en cash, pero es muy frecuente poder pagar con tarjeta. Allí in situ, los precios de las comidas no son muy caras, la mayoría de nuestros gastos han sido de las actividades que hemos realizado. Como he mencionado, el cambio a libras egipcias (en el momento que viajamos), era de 1€ igual a 24 libras egipcias. En el Cairo hay bastantes casas de cambio, nosotros aprovechamos a cambiar allí.  
    Me gustaría centrarme ahora en la vida en Egipto. La manera en la que yo definiría la vida allí es: caótica. Sobre todo en El Cairo. Es alucinante el tráfico, los cláxones (es una manera de comunicarse, todo el mundo los utiliza), la manera funcionar, de cruzar las carreteras (literalmente como abrir las aguas y rezar para que no te atropellen. Nosotros nos escudábamos detrás de algún local), la barbaridad de contaminación que hay... La capital es desmesuradamente grande y para trasladarte (por cierto, hay Uber y funciona estupendamente y súper barato) de un lado a otro de la ciudad puedes estar, fácil, 45 minutos en el coche. Sin querer meterme mucho en este tema, el trato que tienen con las mujeres (en este caso, conmigo) es, digamos, diferente al que conocemos. Hablan prácticamente siempre al hombre, he llegado a ver cómo ponían mala cara si pagaba yo en lugar de mi novio, me he sentido mirada cuando paseaba por la calle... si bien es cierto que han solido ser siempre cordiales. Importante también, al ser un país musulmán, el tema de tomarte una cervecita fría a medio día después de estar visitando durante la mañana, es complicado. Excepto en el crucero, que sí vendían (algo caras eso sí), era complicado encontrar sitios que vendieran.

    Hablando de la seguridad del país, no hemos tenido ningún percance. Como siempre, sentido común cuando se viaja, tener localizadas siempre las cosas de valor, llevar el dinero separado en diferentes lugares, mochila siempre delante y no mostrarse muy ostentoso. Sobre todo en la parte del crucero, es un mini-oasis de europeos y es completamente seguro. Aún así, nosotros siempre cogemos seguro médico de viaje. En nuestro caso, al ser médicos, tenemos un seguro con el colegio de médicos que normalmente ampliamos para tener mayor cobertura (pagamos un extra de 50€ cada uno). No tuvimos que usarlo, pero siempre da seguridad tener ese respaldo, por si pasara algo.

    Pasando ahora al tema de religión, en Egipto, el 90% de la población es musulmana y el restante 10%, son cristianos coptos. Una de las premisas que siempre nos dejaban clara es que existe una convivencia pacífica entre ambos, basada en el respeto. Una anécdota curiosa es que en 2011, con las revueltas en la plaza Tahrir ante el gobierno de los Hermanos Musulmanes (encabezado por Mubarak, quien estuvo 30 años en el poder), los musulmanes protegían a los cristianos mientras rezaban, y viceversa. En cuanto al tema político, únicamente decir que tras los 30 años de gobierno de Mubarak (desde 1981 a 2011), en 2014 tomó el poder Abdelfatah El-Sisi, militar y con una idea de gobierno, digamos, similar a la previa. 

    No voy a hablar en detalle de la historia del Antiguo Egipto, ya que es inmensamente enorme. Antes del viaje, escuchamos algún podcast en relación a ello para ir poniéndonos en situación, para comprender más a fondo la historia. Además, recomiendo mucho la guía de Lonely Planet, no solo por recomendaciones de planes o restaurantes, sino también por el repaso histórico que tienen al final del libro. Es realmente completo y te sirve de apoyo para ir leyendo durante el viaje y poder absorber los conocimientos al máximo. Además, durante el viaje vimos un documental de netflix llamado "Los secretos de la tumba de Saqqara", nos gustó mucho. En él, se plasma la búsqueda activa que sigue sucediendo a día de hoy en el desierto de Saqqara y te transmite la pasión de los arqueólogos, que sueñan siempre con descubrir alguna tumba o algún tesoro del Antiguo Egipto.

 

Aspectos a destacar del crucero

    Antes de comenzar el día a día del viaje, quería escribir unas palabras respecto al tema del crucero. A la hora de hacer esta parte del viaje, existen diferentes maneras de hacerlo. Hay algunos que salen de Luxor a Aswan y otros en la otra dirección. Los primeros van a contra corriente y los segundos a favor de la corriente. El río Nilo tiene una longitud de 6.800 km (el segundo más largo del mundo, después del río Amazonas con 7.060 km de longitud), tiene dos fuentes principales, el Nilo Blanco y el Nilo Azul, originándose al oeste de Tanzania / Lago Victoria y desembocando en el mar mediterráneo. El Nilo es sinónimo de vida, desde tiempos inmemoriales, la vida se ha desarrollado siempre a sus orillas. 

    Volviendo al tema del crucero, existen diferentes barcos en los que realizarlo. La falúa, es una embarcación para un crucero de aventura. Es un velero descubierto, sin camarotes ni comodidades, es el más económico pero es para gente realmente aventurera. Otra de las maneras de realizar el crucero es en una dahabiyya, el de más alto standing, digamos. Son muy caros pero la experiencia estoy segura que es mucho más exclusiva. Son veleros con unas 10-15 habitaciones, pocos pasajeros y son realmente preciosos (os dejo un link de un ejemplo de empresa que trabaja con ellos: https://www.nourelnil.com/). La última manera de realizarlo sería la más popular, en cruceros más grandes y más masificados. El precio es más asequible que las dahabiyyas, eso sí. Dentro de esta opción, hay cruceros mejores y peores, claramente. 

    Cuando organizábamos nuestro viaje, nos planteábamos como primera opción navegar en dahabiyya, sin embargo, se iba muchísimo de precio, por lo que optamos por el crucero popular, pero pagamos un extra de 200€ por persona para elegir uno que estuviera mejor. El nuestro fue el MS Nile premium, tenía una capacidad de unos 80-90 pasajeros, según nos dijeron y la verdad que estaba muy bien. Por la manera en la que atracan los barcos en las diferentes paradas, es frecuente que tengas que atravesar el hall de otros barcos antes de llegar al tuyo, por ello, pudimos ver que la diferencia de precio se traducía en una mayor calidad real. Otro aspecto que nos llamó la atención y en el que vimos diferencia, comentándolo con otros amigos que viajaban en las mismas fechas, fue lo rica y variada que estaba la comida, que nos pareció un escándalo. 

Día a día del viaje.
Sábado 29 de octubre. El Cairo

    Comenzamos el viaje temprano el primer día. Volamos directos a El Cairo con Iberia (5h de vuelo). A nuestra llegada, tramitamos in situ el visado (25€), antes de pasar la aduana hay una taquilla donde lo puedes pagar en euros. Nada más salir, te encuentras con 4/5 puestos de empresas telefónicas (entre ellas Vodafone y Orange), donde puedes hacerte con una tarjeta de datos por solo 8/10€, dependiendo de la cantidad de gigas que quieras (nosotros, para 11 días cogimos una de 18GB, para compartir y tuvimos que coger otros 4GB los últimos días del viaje). Nos recogió Karim, un chico que trabajaba para la empresa y que, junto con Mohammed, quien sería el conductor para nuestra estancia en El Cairo, nos llevaron al hotel (Amarante Pyramids Hotel). Supuesto hotel de 5 estrellas, que podría considerarse uno de 3 en España. Sitio adecuado, sin pretensiones, sábanas y toallas limpias. El hotel se encontraba en la zona de Giza. En cuanto al tema de los hoteles en Egipto es importante saber que aunque te digan 5 estrellas, seguramente sea un hotel estándar, equivalente a uno de 3 en España. 

    Tras asentarnos, nos apetecía acercarnos al centro (a unos 20/25 minutos en coche) para tomar algo y cenar. Como nos comentó Karim, cogimos un Uber, que funcionan perfectamente en El Cairo y son mucho más económicos que los taxis (evitas el sobreprecio que te cuelan por ser turista). Nos bajamos en la plaza Tahrir (la plaza de la revolución), para verla y adentrarnos en la parte del Down Town. Vimos unas callecitas muy apañadas con mesas y bastante vida egipcia, pudimos cambiar dinero en una de las exchange office que os he comentado y nos sentamos en un Ahwa (bar donde suelen tomar té y fumar sisha), aunque sólo hicimos lo primero. Buscamos en la Lonely Planet algún sitio de comida rico, barato y de comida egipcia, y creo que dimos con el mejor. Abou Tarek, local frenético, con mucha renovación de clientela, donde el único plato que dan es el koshari, el plato egipcio más típico. Por solo 2,5€ sales con la panza llena y, a decir verdad, nos resultó delicioso! Hicimos un par de intentonas de tomarnos una cervecita en algún bar pero, entre que estábamos muy cansados y que no es fácil encontrar un sitio donde vendan alcohol, nos fuimos hacia el hotel.

Domingo 30 de octubre. Saqqara. Pirámides de Giza. Cairo.

    Comenzamos con la egiptología bien temprano. Como ya he mencionado, en Egipto, las visitas se empiezan en torno a las 7.30/8 para aprovechar las horas sin calor y la verdad es que es mucho mejor. A las 7.30 nos recogió nuestro conductor y Suleyman, el que iba a ser nuestro guía en El Cairo (este día y el último del viaje, que también pasábamos el día en la capital). La gente suele visitar primero las pirámides de Giza y luego Saqqara. Sin embargo, nosotros visitamos primero Saqqara, ya que te aseguras el ser de los primeros en visitarlo y hacerlo con mucha menos gente. 

    Saqqara es el emplazamiento de la necrópolis principal de la ciudad de Menfis, en la ribera occidental del Nilo, situada a unos 30 km al sur de El Cairo. La importancia de la necrópolis se debe a los restos de complejos funerarios, erigidos por los faraones del Imperio Antiguo y la gran cantidad de tumbas de nobles. En Saqqara, Imhotep (el primer arquitecto y médico conocido del mundo) diseñó para su faraón Zoser, de la dinastía III, una tumba con un diseño revolucionario, la pirámide escalonada, considerada la primera pirámide del mundo y la gran estructura de piedra más antigua (datando del año 2630 aC). Comenzamos a entender las épocas de la historia egipcia, las dinastías y el modo de reinado de los faraones. Es impactante poder ver todos estos monumentos, tan bien conservados e imaginar que hace 5000 años, podían llevar a cabo semejantes estructuras arquitectónicas.

 

    Posteriormente, de camino hacia las pirámides de Guiza, hicimos una parada en un centro de papiros. Es la actividad del día necesaria para ser un turista en toda regla, una tienda donde te explican la forma de hacer el papel de papiro (lo cual sí resulta curioso), e intentan que compres varios de ellos con asombrosas ofertas que resulta, son justo el día que vas tú. Toda la clientela, por supuesto, era europea/americana. Pero al final, si escoges este tipo de viaje, sabes que vas a tener este tipo de actividades. 

    Continuamos con la necrópolis de Guiza, con sus pirámides, la única construcción que perdura de las 7 maravillas del mundo antiguo. La Necrópolis de Guiza es la mayor del Antiguo Egipto, con enterramientos datados desde las primeras dinastías. Su esplendor lo alcanzó durante la cuarta dinastía, cuando se erigieron la pirámide de Keops, también conocida como la Gran Pirámide, la pirámide de Kefrén y la relativamente pequeña pirámide de Micerino (abuelo, hijo y nieto, respectivamente).   


    Imponentes, conocidas por todo el mundo, te deja impresionado ver el tamaño de las piedras colocadas perfectamente y, sobre todo, lo bien conservado que está todo. Pagamos las 440 LE (18€) para entrar en la pirámide de Keops (la más grande). La experiencia es muy curiosa, estar dentro de una pirámide, con sus túneles con techo bajo, imaginándote cómo sería hace 4000 años… el sarcófago se encuentra en una sala diáfana y con paredes llenas de jeroglíficos. Tras ello, pudimos pasear por la zona de las diferentes pirámides, escuchando las explicaciones de Suleyman. Nos dirigimos a la parte del punto panorámico, desde donde se ven las 3 pirámides, con la mítica foto que todo el mundo tiene al irse de Egipto.

    Para terminar, nos quedaba ver la Gran Esfinge de Giza. Ésta se encuentra dotada de cabeza humana y cuerpo de león, algo que para los antiguos egipcios reunía en una misma figura la inteligencia y la fuerza. Se cree que fue creada alrededor del año 2.500 a.C. como parte del complejo funerario de Kefrén con la finalidad de convertirse en el guardián que protegiera su tumba


    Después de 5h de visita, nos dejaron de nuevo de el hotel y para no amodorrarnos decidimos ir directamente al centro. Comimos en Felfela. Si se pone en google maps te lleva a un felfela local, seguro que súper rico, con comida para llevar y bien económico, sin embargo, nos habían hablado (y también salía en la guía de Lonely Planet) de un lugar muy bonito por dentro con mesas originales y, la realidad, bastante turístico pero con comida egipcia muy rica. Éste se encuentra al girar la esquina a la derecha del lugar que te marca en google maps. En cuanto al precio, resultó económico, unos 11€ por persona. Nos apetecía caminar por la ciudad así que pusimos rumbo hacia el mercado Jan el Jalili (el gran mercado), unos 40 minutos andando. La gente parecía sorprendida de vernos caminar por la ciudad, pero creo que es como realmente conoces su manera de interactuar, de vender, de comprar… en el mercado vuelves a ver a turistas haciendo alguna compra con los vendedores intentando atraernos con sus frases hechas en diferentes idiomas. Nos tomamos un té en el Fishawy café y pusimos rumbo de vuelta al hotel. Descansamos y nos quedamos a cenar allí mismo.

 
Lunes 31 de octubre. Cairo - Luxor. Templo de Karnak. Templo de Lúxor.

    Cogemos el primer vuelo interno dirección sur, hacia Luxor. Sale bien temprano, a las 7.30. Sin embargo se retrasa, y no me extraña porque tienen un jaleo montado con las colas en la terminal de vuelos domésticos, bastante interesante. Además, casi toda la gente que va a hacer un crucero por el Nilo, coge los vuelos tempranos de ese día para embarcar a medio día. A nuestra llegada, nos está esperando el coordinador de la agencia, quien nos lleva hasta nuestro barco (MS Nile Premium). Hay muchísimos barcos en la zona del puerto de Luxor (en la orilla oriental del Nilo). Hay algunos de más calidad y otros de menos. Retrospectivamente, puedo decir que nuestro crucero estaba fenomenal, muy limpio, instalaciones modernas, comida deliciosa y una terraza en la parte de arriba que nos dio la vida por las tardes mientras navegábamos. Debido al retraso de nuestro vuelo, nos informó Ahmed que haríamos las visitas al Templo de Karnak y Luxor por la tarde, tras la comida. Un acierto total ya que por la tarde hay mucha menos gente. 


    Salimos con Shady, nuestro guía para estos días, dirección Karnak. El Templo de Karnak es el templo más grande de Egipto. Construido por múltiples faraones entre los años 2200 y 360 a.C., contiene en su interior el gran templo de Amón (dios solar, uno de los más importantes de Egipto), otros templos menores, capillas y el gran lago sagrado. Los faraones más importantes que intervinieron en su construcción fueron Hatshepsut, Seti I, Ramsés II y Ramsés III. Probablemente, lo más espectacular del templo sea la sala hipóstila; con más de 5.000 metros cuadrados, contiene 134 columnas y es impactante pasear entre ellas. En la entrada del templo, hay  40 esfinges con cabeza de carnero (símbolo de Amón), siendo el comienzo de la Avenida de las Esfinges que conducía hasta el Templo de Lúxor y hasta el Nilo. 

 

    Precisamente, nuestra siguiente visita fue el Templo de Luxor. Fue construido entre los años 1400 y 1000 a.C. por los faraones Amenhotep III y Ramsés II. El templo está dedicado también a Amón. Como curiosidad, el obelisco que luce en la Plaza de la Concordia de París, fue un regalo de Mohamed Alí en 1836 y procede del Templo de Lúxor.


    En ambos templos, tras la explicación del guía pudimos pasear por nuestra cuenta, hacer fotos… me quedo con el recuerdo del sol cayendo mientras nos encontrábamos en el patio de columnas del templo de Luxor, en un banco tranquilos mientras la gente paseaba. De vuelta en el barco pudimos terminar de ver la puesta de Sol y nos fuimos a descansar, antes de ir a cenar y meternos en la cama prontísimo ya que al día siguiente teníamos el vuelo en globo y nos despertábamos a las 3.30 de la madrugada!

Martes 1 de noviembre. Globo aerostático. Colosos de Memnon. Templo de Hatshepsut. Valle de los Reyes.

    Primer madrugón del viaje. A las 4am nos recogen para llevarnos hacia la explanada desde donde despegan todos los globos. Primero cruzamos en una barquita hacia la orilla occidental, hay muchas de ellas con turistas que van a hacer la misma actividad. Una vez cruzamos, había minivans que te conducían a la zona del despegue. Volaron unos 30 globos y en cada globo caben hasta 28 personas!! Primero nos dieron una explicación sobre la seguridad y demás. Después, empezó el show. Nosotros no habíamos volado nunca en globo y nos flipó!! No da miedo, el vuelo es muy tranquilo y duró unos 45 minutos. Los globos aerostáticos dependen del viento por lo que no se puede buscar un destino, depende del día y de la dirección del viento se sobrevuela una u otra zona. Nosotros pudimos ver los Colosos de Memnon y el templo de Hatshepsut mientras se iban iluminando con el sol del amanecer, una pasada!! Tras ello, pudimos parar a desayunar antes de empezar la visita del día. 

 


    La primera parada fueron los Colosos de Memnon, que son dos gigantescas estatuas de piedra cuarcita que representan al faraón Amenofis III, quien gobernó durante la dinastía XVIII de Egipto, la más próspera de la civilización faraónica. Esta primera visita fue cortita, seguimos con el Templo de Hatshepsut. Excavado sobre los escarpados acantilados de piedra caliza que se elevan sobre el desierto en el valle de Deir el-Bahari, el Templo de Hatshepsut está dedicado a la mujer que lleva su nombre, la única mujer que reinó en Egipto durante un largo periodo. En el templo apenas hay restos de Hatshepsut ya que todo lo referente a ella fue destruido tras su muerte por su hermano Tutmosis III, al que arrebató el trono 20 años atrás. En el templo sí es posible encontrar estatuas de Tutmosis III. Los primeros cristianos convirtieron el templo en un monasterio, lo que provocó importantes daños en las instalaciones pero, a pesar de esto, el templo ha conseguido mantener su esplendor hasta nuestros días.


    Continuamos hacia el Valle de los Reyes. El Valle de los Reyes es la necrópolis de Egipto donde se encuentran enterrados muchos de los faraones del Imperio Nuevo, a día de hoy se han descubierto más de 60 tumbas talladas en las rocas. El primer faraón que fue enterrado en el Valle de los Reyes fue el rey Tutmosis I, faraón de la XVIII dinastía. Es una de las visitas imprescindibles en cualquier viaje a Egipto. 

    La tumba de Tutankamon se paga a parte, algo que recomiendo encarecidamente ya que dentro se encuentra la momia real del faraón. Tutankamón fue un faraón del Antiguo Egipto, último monarca de su familia real en el final de la dinastía XVIII que gobernó entre 1334 y 1325 a. C. Accedió al trono con ocho o nueve años y falleció a los 19 años. El 4 de noviembre del 1922, Howard Carter descubrió su tumba casi intacta, con más de 5000 artefactos, entre ellos la máscara funeraria de Tutankamón, expuesta en el Museo Egipcio de El Cairo. Famosa es la frase que dijo Carter, en su diario escribió: "Lord Carnarvon me dijo '¿Puedes ver algo?'. Le respondí “sí, es maravilloso".

    Hay gente que prefiere no pagar dicha visita ya que todos los objetos que se encontraron en la tumba están ahora en el Museo de El Cairo, sin embargo, cuando nosotros estuvimos se cumplía el centenario (4 diciembre 2022) del descubrimiento de la tumba y nos parecía especial entrar. Además, puedes ver la momia del joven faraón en una vitrina. 

    Las tumbas son absolutamente fascinantes, con el ticket puedes entrar a 3 de ellas, nosotros, por recomendación del guía, entramos a la de Ramsés IV, Ramsés I y Ramsés IX. Tras finalizar la visita, fuimos a una tienda de artesanos que trabajaban con alabastro. Inicialmente, escépticos, no nos interesó mucho, lugar para atraer turistas con precios inflados, el artesano delante mientras explican los de la tienda, participación del turista moviendo alguno de los utensilios… algo que nos suele crear rechazo. Sin embargo, la tienda tenía cosas realmente bonitas, sobre todo cuenquitos, floreros… y hasta nos hicimos con uno!! Para las 11.30 de la mañana ya habíamos visitado todo, teniendo en cuenta que comenzamos a las 7 de la mañana. Volvimos al barco, el cual puso rumbo hacia Edfu, la parada del día siguiente. El resto del día pudimos descansar, leer, dormir, ver la puesta de Sol… hay bastante tiempo de descanso en el barco por lo que hacerse con un buen libro es importante. Nosotros aprovechamos a leer sobre Egipto la mayoría de las veces. Además, este día por la tarde, mientras navegábamos alcanzamos la esclusa, como un ascensor de agua básicamente en el que el barco se introduce, se cierran ambas compuertas y se empieza  a llenar de agua para remontar el río y continuar la navegación. Muy interesante. 

Miércoles 2 de noviembre. Templo de Edfu. Kom Ombo.

    Este día tuvimos dos visitas, una por la mañana y otra por la tarde. Entre medias continuamos la navegación río arriba, dirección Kom Ombo. Tras un desayuno abundante, visitamos el Templo de Edfu (hay opción de ir en carroza con caballo, sin embargo, nosotros preferimos ir en coche)Dedicado al dios Horus, el Templo de Edfu es uno de los más grandes de Egipto (el más grande después del Templo de Karnak) y uno de los mejor conservados del país (gracias a que permaneció enterrado bajo más de 12 metros de arena del desierto durante años. Sobre él se construyeron algunas casas que lo protegieron hasta 1860, cuando comenzaron los trabajos arqueológicos para comenzar a desenterrar el templo). Tras prohibirse el culto no cristiano en el año 391, el Templo de Edfu fue atacado por los cristianos, que destrozaron gran parte de sus relieves para acabar con cualquier rastro de sus imágenes religiosas.


    Tras ello, pudimos navegar tranquilamente, estuvimos en la azotea viendo la orilla del nilo (llevamos unos prismáticos y pudimos ver la vida que lleva la gente en sus orillas así como pájaros y algún otro animal) y leyendo. Además Shady, nuestro guía, se sentó con nosotros un buen rato y pudimos preguntarle aspectos de la vida diaria, política, papel de la mujer… aún considerándole una persona bien formada y culta, no dejó de sorprendernos la mentalidad machista que se podía entender de su discurso. 

 

    Tras la comida, visitamos el Templo de Kom Ombo. Construido entre 1350 y 180 a.C. bajo las órdenes de Ramsés II, el Templo de Kom Ombo está situado a orillas del Nilo. La divinidad a la que se rinde culto en el templo es Sobek, un dios con cabeza de cocodrilo y cuerpo humano. Se puede visitar la capilla de Hator, en la que se pueden ver algunas momias de cocodrilo muy bien conservadas. Habitualmente se llega cuando está atardeciendo y la luz del atardecer sobre el templo es sencillamente preciosa.

    De vuelta en el barco, cenamos en la terraza mientras terminábamos la navegación hacia Aswan, el destino final. Un día relajado, en comparación con los anteriores, pero bien agradecido. Al día siguiente teníamos la joya de la corona, Abu Simbel, otro de los madrugones estrella del viaje.
Jueves 3. Abu Simbel. Presa de Aswan. Templo de Philae.

    Amanecemos las 3 am. Mi recomendación: cuanto antes se salga, mejor. Nosotros pusimos rumbo hacia el templo a las 3.45 de la mañana. En apenas 20 minutos se llega al control policial que te permite acceder a la carretera que te lleva hasta el templo. Sin embargo, hasta las 5 de la mañana no abren, por lo q se empieza a formar una cola larguísima. Los egipcios y las colas no se llevan muy bien por lo que es frecuente que se empiecen a colar… pero los conductores que llegan los primeros les dicen que tiren para atrás. Al final, llegar de los primeros supone ahorrarse grupos y grupos de turistas. Nosotros a las 8 llegamos y no había gran cantidad de gente. Sin embargo, una amiga mía (que dio la casualidad que se encontraba de viaje esos mismos días en Egipto) llegó sobre las 9.00/9.30 y se notaba muchísima más gente.

 

    Abu Simbel es una auténtica maravilla. Abu Simbel es un complejo formado por dos templos excavados en la roca, uno de ellos está dedicado a Ramsés II y el otro a Nefertari, su primera esposa y su predilecta. La construcción de los templos tardó unos 20 años en verse concluida y se llevó a cabo durante el reinado de Ramsés II (1279-1213 a.C). Enterrados en la arena durante siglos, los templos fueron descubiertos parcialmente en 1813 por el explorador suizo Burkhard. Más tarde, en 1817, el italiano Giovanni Battista Belzoni descubrió el resto. Para evitar que desaparecieran bajo el agua al construir la Presa de Asuán, los templos de Abu Simbel fueron reubicados entre 1964 y 1968. Con la ayuda de un grupo de ingenieros y el apoyo de fondos internacionales durante 4 años con 36 millones de dólares, se desmantelaron y reconstruyeron en un lugar 65 metros más alto. Por la ayuda recibida, Egipto donó importantes tesoros y templos a otros países, como el Templo de Debod que se encuentra en Madrid, o el de Dendur, que viajó hasta Nueva York. Compitiendo en belleza y espectacularidad con las mismísimas Pirámides de Giza, el templo de Abu Simbel es una de las construcciones más espectaculares de Egipto. El complejo está compuesto por varios edificios entre los que destaca especialmente el Templo de Ramsés II, un auténtico símbolo de Egipto gracias a su impresionante fachada compuesta por cuatro estatuas de 20 metros de altura que se tallaron directamente sobre la roca. Si la fachada resulta imponente e impactante, el interior no tiene nada que envidiarle. Enormes salas decoradas con frescos conservados a la perfección envueltas por estatuas colosales que dan paso a diferentes salas de menor tamaño. Dos veces al año, el 21 de febrero y de octubre, en un acto de perfección astronómica, se hace la magia y el sol atraviesa el templo al amanecer para iluminar las estatuas de los dioses. Justo al lado se encuentra el Templo de Nefertari, la esposa preferida del faraón. De tamaño inferior pero similar belleza, la fachada de este templo cuenta con seis figuras talladas en la roca y su interior tampoco tiene nada que envidiar al del templo principal.


    A pesar de no estar incluido en las visitas habituales de los barcos, merece muchísimo la pena pagarlo. Es un día cansado, ya que en total son 6/7h (3h de ida y 3h de vuelta) de coche para una visita de 1h/1.30h. Poniendo rumbo de vuelta, nuestro guía nos propuso realizar las visitas que teníamos previstas al día siguiente por la mañana en esa tarde. Nos pareció buena idea. De vuelta paramos en la presa de Aswan, una megaconstrucción proyectada en 1956 y construida entre 1959 y 1970 por el gobierno egipcio y el soviético para terminar con las inundaciones que ocurrían en el territorio del bajo Nilo como consecuencia del repentino aumento del caudal del Nilo.

    Llegamos al barco para comer y tras ello salimos hacia el Templo de Philae. Dedicado a Isis, diosa del amor, el Templo de Philae es uno de los más bellos y mejor conservados del país. Está ubicado en una pequeña isla a la que solo se puede acceder en barco (se precisa coger una lanchita que en 5-10 minutos te deja en el templo), algo que le aporta aún mayor encanto si es posible. El Templo de Philae tiene una gran importancia para los egipcios ya que, según la leyenda, cuando el rey Osiris fue asesinado por su hermano, quien esparció su cuerpo a lo largo de todo el país, su esposa Isis los recogió y se refugió en la Isla de Philae para reconstruirlo. Aunque es algo imperceptible, el Templo de Philae no se encuentra ubicado en su localización original, ya que tras la construcción de la Presa de Aswan quedó sumergido en el agua. Afortunadamente fue trasladado piedra a piedra con un cuidado minucioso hasta su actual emplazamiento, muy cercano al anterior.

    Nos gustó muchísimo. Para poner fin al día, volvimos al barco a descansar y a cenar. Al día siguiente nos esperaba día de viaje.

Viernes 4 de noviembre. Isla Elefantina. Vuelo a Hurghada vía Cairo.

    Ya que habíamos hecho reestructuración de las visitas, teníamos la mañana libre. Acostumbrados a madrugar, mantuvimos la rutina y a las 7 ya estábamos danzando. El día anterior había una visita a un pueblo Nubio (que era voluntaria), sin embargo, tras haber leído opiniones al respecto, nos creó rechazo la idea de esa visita. Algo pensado para el turista, un pueblo poco auténtico… por lo que, investigando un poquito vimos que en la Isla Elefantina podíamos pasear tranquilamente y se trataba también de un pueblo nubio. Los nubios son un grupo etnolingüístico de africanos indígenas de la actual Sudán y el sur de Egipto, que se originan a partir de los primeros habitantes de la zona central del Valle del Nilo. Se considera una de las primeras cunas de la civilización.​ 

 

    Con ganas de ir a nuestra bola, con poco turista y sin vendedores atosigándote, nos decidimos por hacer esta visita. Cogimos una lancha local, que sale desde el embarcadero en frente del KFC, y por tan solo 5 libras egipcias te cruza a la isla en cuestión. Es un lugar curioso, sorprendentemente tranquilo, que contrasta con el ruido, cláxones, gentío… de Aswan. Calles sin asfaltar, árboles mimetizados con las casas, habitantes realizando sus actividades diarias, muy amables. Según se baja del barquito, si vas hacia la izquierda, pues seguir una de las calles, que te llevará hacia la zona del museo de Aswan, con un templo no tan bien conservado como los previos visitados. Además, tiene un nilómetro chulísimo. Continuamos paseando y nos tomamos unos zumos en un bar tranquilo cerca del embarcadero. Cruzamos de vuelta a Aswan (salen cada 10 minutos más o menos) y volvimos dirección barco. 


    Nos recogieron para ir hacia el aeropuerto y realizamos el trayecto Aswan - Cairo y Cairo - Hurghada. Nuestra idea inicial era volar a Sharm el Sheik. Sin embargo, los días que íbamos estaba prevista la conferencia mundial de la ONU del medio ambiente, por lo que tuvimos que cambiar el destino a pocas semanas de viajar. El hotel en el que nos quedamos se llamaba Palm Inn Hotel. Como siempre, los de la agencia de Genoa Tours tenían a alguien en cada aeropuerto para acompañarnos. A nuestra llegada a Hurghada, fuimos al hotel, que se encontraba en la parte norte de la ciudad. Hurghada se podría dividir en tres zonas, el norte (algo mas tranquilo), el centro (la zona de la mezquita Al Mina y la Marina) y el sur (la zona de resorts turísticos). Los hoteles del sur suelen tener todo incluido, sin embargo, por unos amigos que se hospedaron ahí los mismos días que nosotros, la calidad de lo que ofrecen es bastante mediocre. En cuanto a nuestro hotel, más de lo mismo, mediocre, no lo recomendaría.
Sábado 5 de noviembre. Visita Hurghada. Safari por el desierto.

    Teniendo dos días en Hurghada y teniendo Hurghada pocas cosas que ofrecer a nivel de barrios/ciudad, decidimos hacer una excursión al desierto el sábado y hacer dos inmersiones de Discover Scuba Diving el domingo. Antes de comenzar el plan del desierto (que nos recogían a las 11.30), aprovechamos a pasear por el centro de la ciudad. Visitamos la Mezquita Al Mina. Pudimos ver el mercado de pescado ferviente, con la llegada de un camión cargado y cómo hacían subasta de las piezas más grandes. Los puestos son dignos de ver, pescados coloridos, infinitas variedades, todos perfectamente ordenados… un regalo para los sentidos!! 


    Tras ello, dimos un paseo por el barrio de pescadores y terminamos paseando por la Marina. La Marina es un oasis occidental dentro de Hurghada. De pronto sólo hay europeos, barcos y yates de escándalo, terrazas muy agradables… de hecho nos tomamos unos zumos allí mismo. 


    Nos recogieron para ir hacia el desierto. Me gustaría hacer un apunte sobre este tema. Fue una timada en toda regla. ¿Qué suele ocurrir con este tipo de actividades? Pues que quieren lucrarse de sacar dinero al extranjero ofreciendo actividades mediocres y supuestamente “auténticas”. Nosotros sabíamos a lo que nos ateníamos, el problema fue que aceptamos pagar un precio mayor (40€ por persona) a cambio de lo que creíamos que iba a ser algo más exclusivo. Sin embargo, fue lo mismo que los que pagaron 25€ (se puede conseguir por internet fácilmente). La actividad consistía en paseo en quad, posteriormente paseo en buggie, tras ello todoterreno 4x4 hasta “un pueblo beduino” donde nos enseñaron sus costumbres y para terminar nos dieron cena con un espectáculo de bailes. Lo único que los mereció la pena (y por lo que realmente nos decidimos a coger la excursion) fue el quad, el buggie y el todoterreno. El resto, completamente prescindible. ¿Que si volvería hacerlo? Si, pero claramente pagando 25€, ya que por más dinero no te ofrecen nada diferente. 


    De vuelta en Hurghada, terminamos el día con una cena en Alhalaka, un restaurante de pescado al peso, en el que eliges el producto, lo pesan y lo preparan. Estuvo muy rico. Nos apetecía una sisha, así que fuimos a la Marina, donde había múltiples bares que la ofrecían.

 

Domingo 6 de noviembre. Bautismo de buceo.

    Segundo día en Hurghada. El Mar Rojo es considerado uno de los mejores lugares del mundo para bucear. Tiene una alta salinidad, con una media del 40%, debido a la alta tasa de evaporación y las escasas precipitaciones (es el segundo mar más salado del mundo después del mar muerto). Es el mar más caliente del mundo, variando entre temperaturas entre 26 y 30 grados en veranos y solo dos grados menos en invierno. El mar Rojo ​ es un del océano Índico entre África y Asia. La conexión con el océano es hacia el Sur, a través del estrecho de Bab el-Mandeb y el golfo de Adén. Hacia el norte se encuentra la península del Sinaí, el golfo de Áqaba y el golfo de Suez.

 

    Mi novio no había probado nunca el buceo y le daba algo de respeto. Por eso, decidimos hacer un bautismo (lo que se conoce como un Discover Scuba Diving) para ver qué le parecía. ¿Cómo decidimos la empresa? En el anterior bautismo que realicé en Almería, si hay algo que aprendí del instructor, fue que nunca aceptemos pagar poco dinero por un bautismo ya que siempre irá en detrimento de la seguridad así como de la dedicación e individualidad del aprendizaje. Por ello, quisimos priorizar empresas con reputación. En la Lonely Planet recomiendan 3 empresas. Tras informarnos, decidimos realizarlo con Aquanaut Diving Center. Aunque en las opiniones de Google apenas tienen un 3,2/5; esto es porque hace 2 años, el actual dueño compró la empresa al anterior dueño y las opiniones están desfasadas. Las últimas opiniones son todas perfectas. 


    El dueño se llama Mohamed, es un chico joven (calculamos unos 30 años), y lleva buceando desde los 12 años. Él mismo fue nuestro instructor. Nos vino a recoger a nuestro hotel a las 8am y nos dirigimos al puerto. Allí estaba lleno de barcos grandes de buceo. En total éramos unos 20 buceadores, con otras 6 personas de la empresa. Los niveles son diferentes, hay gente que hacía el mismo curso que nosotros y otra gente que se estaba sacando el Open Water, el Advanced o incluso gente que ya tenía la titulación y únicamente quería hacer inmersiones. El material estaba en perfecto estado. Tras una hora de navegación, alcanzamos la zona este de la Isla de Giftun. Realizamos dos inmersiones. La primera fue Turft el Shahed, en la que alcanzamos 8 metros de profundidad y salimos embelesados con la preciosidad de los corales. Pudimos ver dos moreras. La inmersión duró unos 30 minutos. Tras salir, nos dieron de comer (la comida estaba deliciosa, la verdad) y cambiamos de lugar para la segunda inmersión, que fue la de Shaab Sabina. En ésta pudimos bajar hasta 11 metros, con buena adaptación de la presión en los oídos que eran lo que más respeto le daba a mi novio. El agua es un espectáculo, es 100% transparente, pudimos ver una manta raya de puntos azules (raya de arrecife) e infinitos peces de colores. Es una belleza única!!! 

    Pusimos rumbo de vuelta al embarcadero y nos dejaron en el hotel para las 16.30. Pudimos descansar y por la tarde/noche, fuimos a la Marina a cenar a un sitio que se llamaba Waves con unas amigas que también estaban en Egipto.
Lunes 7 de noviembre. El Cairo.

    Último madrugón extremo. Nos despertamos a la 1.45 de la madrugada ya que nuestro vuelo salía hacia El Cairo a las 4.45. Un coordinador de la agencia nos llevó hasta el aeropuerto y en El Cairo fuimos a dejar las cosas al hotel de la última noche (Le Passage) antes de empezar la visita del día. El hotel se encontraba al lado del aeropuerto para facilitar el traslado al día siguiente y la verdad que el hotel estaba estupendo. 

    La visita del día la empezamos en en Museo Egipcio de El Cairo, el cual custodia la mayor colección de objetos de la época del Antiguo Egipto; posee más de 136.000 objetos clasificados de diferentes épocas de la historia egipcia. Actualmente, van a abrir otro museo localizado más cerca de las pirámides y quieren trasladar el tesoro de Tutankamon, entre otras cosas. El museo es una maravilla, en cuanto al contenido se refiere, porque en cuanto a la organización y la limpieza, deja mucho que desear. El valor de las piezas arqueológicas que guarda el museo es incalculable. Te podrías tirar un día entero inspeccionando todas las piezas, sin embargo nosotros hicimos una visita de casi 2 horas y el guía nos iba explicando las piezas más relevantes. 


    Entre los preciados objetos de la colección del museo se pueden ver estatuas, pinturas, relieves y elementos funerarios entre otros numerosos objetos, aunque si hay dos áreas que destacan sobre el resto de las exposiciones se trata de las salas de Tutankamón, donde se exponen los tesoros que se encontraron en su tumba, y la sala de las momias, donde reposan los restos momificados de importantes faraones. Tienen tienen una réplica de la Piedra de Rosetta (la original se encuentra en el Museo Británico de Londres). El decreto aparece en tres escrituras distintas: el texto superior en jeroglíficos egipcios, la parte intermedia en escritura demótica y la inferior en griego antiguo. Gracias a que presenta esencialmente el mismo contenido en las tres inscripciones, con diferencias menores entre ellas, esta piedra facilitó la clave para el desciframiento moderno de los jeroglíficos egipcios.

    Tras dicha visita, fuimos a la Ciudadela de Saladino. La Ciudadela de Saladino fue construida en el siglo XII a modo de fortificación para proteger la ciudad de las cruzadas, convirtiéndose en un lugar seguro en el que se establecería la residencia real. En ella se encuentra la Mezquita de Alabastro, llamada así debido al material que la recubre tanto por dentro como por fuera. Se encuentra ubicada en lo alto del monte de Muqatam. Fue construida entre 1830 y 1857 bajo el encargo de Muhammad Ali. Suleyman nos estuvo hablando sobre la religión musulmana y sobre los 5 preceptos básicos, los cinco pilares de la religión que todo buen musulmán debe cumplir: la profesión de fe, la oración cinco veces al día, la limosna, el ayuno durante el mes el ramadán y la peregrinación a la Meca.

 

    Continuamos la visita en el Barrio Copto, donde se encuentra la Iglesia de San Jorge. En Egipto, actualmente hay unos 17 millones de cristianos (un 10% de la población). Sin embargo, en el barrio copto viven tanto musulmanes como cristianos, no es que en dicho barrio estén concentrados los cristianos. 


    Para terminar la visita del día fuimos a Jan el Jalili. Es el mercado más famoso de Egipto. Su origen data del año 1382, cuando el sultán mameluco Djaharks el-Jalili decidió construir un lugar de descanso para los comerciantes. El mercado se encuentra en el corazón de El Cairo islámico, en una zona amurallada con un aire medieval. Lámparas de colores, telas, artesanías, joyas, especias, perfumes, instrumentos musicales y, cómo no, souvenirs y regalos egipcios… Además, tiene bastantes cafeterías donde tomar un té o fumar una shisha. El más famoso es El Fishawi, conocido como el Café de los Espejos. Abierto en 1769 y sin haber cerrado desde entonces (abre las 24 horas del día) resulta un auténtico espectáculo sentarse para disfrutar observando la vida en El Cairo. La verdad que nos decepcionó un poco ya que íbamos con la idea de que sería tan chulo como el de Estambul, y no fue así. 


    Fuimos a comer a un sitio que nos recomendó el guía (Khan El Khalili Restaurant & Naguib Mahfouz Café). Justo coincidió que cuando fuimos había una reunión de alguna congregación religiosa (o eso dedujimos) de hombres chinos. Estaba el restaurante ferviente y la verdad que la comida era deliciosa. Pusimos rumbo de vuelta al hotel para descansar. El trayecto fue de 1 hora debido al tráfico, era hora punta. Qué barbaridad la capacidad de mimetizarse el tráfico con los peatones, con el transporte de mercancías, con los mercados por las calles… con cláxones sonando de manera ininterrumpida. Pasamos la tarde en el hotel y cenamos allí mismo.
Martes 8 de noviembre. Viaje de vuelta a Madrid.

    Día reservado para el viaje de vuelta a Madrid. Hicimos escala en Atenas (volamos con Egypt Air) y posteriormente hasta Madrid lo hicimos con Iberia.


    Un viaje simplemente excepcional. Un viaje que debería hacer todo el mundo, al menos, una vez en la vida. Es abrumador pensar en la vida de los egipcios hace 5000 años, los recursos que desarrollaron, las construcciones tan magníficas que pudieron llevar a cabo, la devoción por la vida después de la muerte y cómo toda la vida de los nobles y faraones era una mera preparación para la vida eterna posterior y una adoración por los diferentes dioses. Sólo espero que todos los tesoros que existen en Egipto, sigan cuidándose y sigan respetándose para poder disfrutar y aprender de ellos muchísimos años más. Y, sobre todo, que se siga estudiando y se sigan realizando excavaciones para que el mundo de la arqueología egipcia no deje nunca de sorprendernos.