El planteamiento del viaje fue empezar y terminar en Quito, haciendo una ruta circular, pasando por Baños, Riobamba, Cuenca, Guayaquil (únicamente para hacer noche) y Galápagos, desde donde volvimos a Quito. Con ello, prescindimos de incluir la costa. Al final, siempre se tiene que priorizar, y nosotros priorizamos Galápagos en lugar de la costa y no nos arrepentimos ya que fue, sin dudarlo, la guinda del pastel. Una auténtica pasada.
Itinerario de nuestro viaje
Los alojamientos los cogimos en Booking, excepto el de Riobamba, que fue de Airbnb. En cuanto a los transportes en destino, tienen infinidad de autobuses entre ciudades y la verdad es que funcionan francamente bien y son realmente económicos. En nuestro caso, como explicaremos más adelante, en Quito y en Riobamba tuvimos un contacto que nos llevó a todas las excursiones diarias desde dichas ciudades. Cogimos autobuses de Quito a Baños, de Baños a Riobamba, de Riobamba a Cuenca y de Cuenca a Guayaquil. Posteriormente, cogimos vuelo interno de Guayaquil a Baltra (con LATAM) y de Baltra a Quito (con Avianca).
Siguiendo con el tema económico, la moneda local es el dólar estadounidense. Aunque se puede pagar en muchos sitios con tarjeta, era frecuente que solo te dejaran pagar con efectivo. Nosotros llevamos cambiado gran parte desde España y cambiamos en un par de ocasiones en destino. Sin embargo, es complicado encontrar sitios para cambiar dinero, al contrario que en otros países de Suramérica. La mayoría de sitios disponibles son bancos que suelen hacer un cambio pésimo, por lo que recomendaría llevar gran parte desde España. En Quito hay una calle en la que hay varias casas de cambio: vía amazonas.
El tema del seguro médico: tanto mi pareja como yo somos médicos. El ICOMEM nos incluye un seguro de viaje internacional y únicamente pagamos un extra para ampliarlo. Por ello, no puedo ayudar mucho más. Únicamente, recomendar el viajar con un buen seguro ya que nunca sabes qué te puede ocurrir en destino y el dinero que puede costarte. Además de ello, yo siempre suelo inscribirme en el registro de viajeros del Gobierno de España. Dejas tus datos y tu itinerario así como datos de contacto en caso de precisarse. Tienen una app (Registro viajeros) muy fácil de usar.
En cuanto a la seguridad del país, como en todos los sitios, lo más importante es el sentido común y no exponerse demasiado. Al final, los turistas siempre llaman la atención. Por ello, es importante conocer por qué zonas es seguro pasear y por cuáles no. En Quito, hay barrios o calles más peligrosas y se desaconseja caminar de noche o solo. Nosotros utilizábamos siempre Uber o taxis para desplazarnos a determinadas horas. Durante nuestro viaje se había declarado el estado de excepción y había mucha tensión sobre todo en Guayaquil. A lo largo de todo el país vimos mucha presencia policial en las calles, lo cual te da una sensación de, supongo, falsa seguridad. En cuanto al turismo, vimos poco turismo excepto en Baños y Galápagos. Nada masificado, lo cual se agradece bastante.
Antes de iniciar el desarrollo del viaje día por día, quería hacer un apunte respecto de la visita a Galápagos. Cuando iniciamos a buscar información acerca del archipiélago, entendimos desde el inicio que lo mejor era hacerlo con alguna agencia. Está claro que se puede hacer por tu cuenta, sin embargo, el precio final varía poco y nos apetecía algo organizado y relajarnos, solo centrarnos en disfrutar. Hay que saber que añadir esta parte al viaje, lo encarece mucho pero para nosotros mereció muchísimo la pena. Puedo decir que es de los sitios más impactantes en los que he estado y ya que viajas hasta allí, debes incluirlo en tu itinerario.
Una vez desarrollada esta introducción, iré día a día detallando qué hicimos, dónde comimos, desplazamientos e impresiones propias.
Día 1 (domingo 28/11/2021). VIAJE MADRID - QUITO.
Aeropuerto Madrid
Todo listo para empezar nuestro viaje por Ecuador. Un macuto de 50L cada uno y una mochila de 20L. Viaje de 10h, directo, con Iberia. A la llegada tienes que pasar el control de pasaportes, enseñas el carnet de vacunación internacional COVID, y tras una larga cola, pasamos y recogemos las maletas. Había una cabina a la salida para hacerte una tarjeta SIM para el móvil con internet. Aunque sabíamos que en el centro se podía hacer, seguramente algo más barato, la cogimos ahí (30$ por 6 gigas). Había varias compañías que ofrecían las tarjetas, sin embargo, la única que tiene "mejor" cobertura en Galápagos es Claro, por lo que la cogimos con esa compañía (únicamente una para los dos). Cogimos taxi al hostal, que estaba en el centro histórico (en san Blas), Colonial House Inn. El trayecto fueron 25$ y se tardaba media hora. El hostal estaba bastante bien, con habitación doble y baño privado, buen desayuno y gente muy amable.
Día 2. QUITO.
El primer día del viaje lo dedicamos a Quito ciudad. Por recomendación de un amigo, contratamos a un guía (un conocido suyo que tenía una ranchera y nos recogía bien prontito por la mañana, llevándonos a todos los sitios de visitas y dejándonos por la tarde/noche en el hostal) durante los 3 primeros días del viaje. Nos recogió en el hostal a las 9 y nos dirigimos hacia el norte, hacia la mitad del mundo. Este lugar es curioso ya que es por donde (teóricamente) pasa la línea del ecuador y te encuentras a 0º0'0". Sin embargo, lo que se ha creado a su alrededor, la ciudad de la mitad del mundo, es muy enfocada al turismo. Tiene un museo que está bien, es curioso. Sin embargo, es un lugar que, aunque tiene un significado interesante, es completamente prescindible.
Quito es una ciudad muy grande, extendiéndose de norte a sur, entre valles y volcanes. Si está despejado puede verse el Rucu Pichincha, Antisana, Cotopaxi… de norte a sur de la ciudad se puede tardar casi una hora en coche. Nuestra siguiente parada fue el mirador del Pululahua, con la mala suerte de que nos pilló un banco de niebla y no pudimos disfrutarlo al 100%. Tiene una rutita de unos 90 minutos ida y vuelta, bien señalizada. Tras ello fuimos alcanzando la ciudad hacia el sur y visitamos la Basílica del voto nacional, realmente imponente y visible desde muchos puntos de la ciudad. Tiene tres torres, subimos a todas ellas. Para amenizar la mañana, nos tomamos unas cervezas artesanas propias de la basílica (hay un bar en una de las torres) con vistas al mirador del panecillo y al centro histórico. Tras ello, nos dirigimos a la Carolina (un barrio de Quito), para comer en el mercado de la Carolina el típico hornado, cerdo asado al horno en un adobo de chicha, ajo, comino y achiote, muy muy rico. En realidad originario de Riobamba.

Basílica del Voto Nacional, Quito
Continuamos al día visitando la zona del casco histórico de Quito, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978, siendo el conjunto histórico y uno de los más grande de Hispanoamérica. En él tenemos la Plaza Grande como epicentro, siempre animada. Entramos en la Iglesia de la compañía de Jesús (una preciosidad) y paseamos por la Plaza de San Francisco, Calle Ronda... El centro es pequeñito pero tiene mucho encanto con los edificios coloniales, su ambiente y sus espectaculares vistas a los volcanes circundantes. Para terminar el día, fuimos a el panecillo a tomar canelazo (bebida caliente de la Sierra de Ecuador hecha a base de agua, canela, panela y aguardiente) y pristiños (dulce típico), con vistas de toda la ciudad trepando por los valles. Intentamos tras ello acercarnos al mirador de Guápulo pero ya era de noche y tenía un gran banco de niebla. Nos dejaron en el centro, cenamos en Hasta la vuelta Señor (demasiado caro para lo que ofrecía), ya que casi toda la oferta gastronómica del centro cierra los lunes. Finalmente, cogimos un Uber hasta el hostal.

Calle ronda, Quito
Desde Quito se puede hacer una ruta por el Rucu Pichincha e infinidad de rutas más, sin embargo, nosotros priorizamos los dos siguientes días que vienen a continuación. Hay un teleférico que te sube hasta Cruz Loma, con vistas bonitas, sin embargo se encontraba cerrado cuando estuvimos nosotros.
Día 3. LAGUNA DE QUIOTOA.
El segundo día en Quito lo dedicamos a visitar la Laguna de Quilotoa, un volcán con una laguna en su cráter de 2km de diámetro con agua verde esmeralda y que según le de la luz del sol, impresiona de ser azul. Inicialmente, el plan era desplazarse hasta Quilotoa y hacer allí noche (cuando planteamos alquilar el coche), sin embargo, finalmente decidimos tener la base en Quito. Fuimos en la ranchera 4x4 del contacto que teníamos. Nos recogieron bien temprano y pusimos rumbo a Quilotoa para estar allí sobre las 10.30 de la mañana. El trayecto en si es precioso, con vistas a toda la cordillera, pudiendo identificar el volcán Cotopaxi entre otros. Pasamos por Zambagua, un pueblo en mitad de las montañas, rural, curioso de ver.
Laguna Quilotoa
A nuestra llegada se notaba la altura (3914 m), hacia frío e inicialmente había nubes y algo de sol. Nos dispusimos a iniciar la caminata (hay dos opciones, dar la vuelta entera a la laguna, por arriba, para lo que se tarda unas 4-5 horas; o bien bajar a la zona de la laguna, desde donde hay barcas y kayak). Nosotros queríamos dar la vuelta entera, por lo que nos dispusimos a ello. Cuando llevábamos 45 minutos andando, empezó a llover, algo tolerable con las prendas de lluvia que habíamos llevado (importante capas para la lluvia), sin embargo comenzó a llover muchísimo, incluso a granizar. Llegamos al mirador de Shalala y decidimos dar la vuelta porque el terreno comenzó a ponerse algo peligroso. A la vuelta nos resguardamos en un restaurante que tenía una estufa, cacao caliente y pudimos cambiarnos de ropa (siempre una muda en la mochila). Paró relativamente pero no del todo asique decidimos poner rumbo de vuelta a Quito.
A pesar del sabor agridulce de no haber terminado la ruta de la Laguna del Quilotoa, agradecimos poder ver la laguna aún con buen tiempo. Esa noche cenamos por san Blas en Picantería Rosita, un restaurante local, con gente haciendo cola fuera, comida casera, rica y barata (bastante casquería eso si).
Día 3. LAGUNA DE CUICOCHA - OTAVALO.
Último día con sede en Quito. El plan era ir a Cotopaxi (uno de los 7 volcanes más conocidos de ecuador). Sin embargo, el tiempo previsto era similar al del día previo de Quilotoa. Por ello, buscamos un plan B. Cuando comencé a organizar el viaje, tuvimos que quitar un día en Otavalo, por disponibilidad de días. Por ello, miramos el tiempo en esa zona (al norte de Quito, a 90km) y vimos que iba a hacer mejor tiempo. Lo hablamos con nuestro contacto allí y cambiamos el itinerario. Salimos temprano dirección norte, paramos a desayunar en Cayambe, los típicos bizcochos De San Pedro. Continuamos hacia la laguna de Cuicocha, perteneciente al Parque Nacional de Cotacachi Cayapas, una verdadera preciosidad. Tuvimos la mayor de las suertes con el tiempo. Hay un camino que rodea la laguna entera. Un total de 12 km que completamos en poco más de 3 horas. Tramos algo más duros que otros pero en general, y con aceptable forma física, se puede completar sin problema.
Laguna Cuicocha
En mitad de la laguna hay dos islotes, la isla Yerovi y la de Teodoro Wolf. Con el subidón de terminar la ruta y habernos quitado la espinita de no haber podido completar la de Quilotoa, pusimos rumbo a Otavalo. Ciudad conocida por el mercado de artesanía de la plaza de los ponchos. Una plaza bien grande con múltiples puestos, donde compramos algún souvenir. El día estrella del mercado es el sábado. Sin embargo, el mercado lo ponen todos los días de la semana desde temprano por la mañana hasta las 17.00 más o menos. Comimos en una casa de comidas, con varios puestos. Pusimos rumbo de vuelta a Quito a pasar la última noche en la capital ecuatoriana.
Día 4. BAÑOS. RUTA DE LAS CASCADAS.
Cuarto día de viaje y cambiamos de ciudad después de haber pasado 4 noches en Quito. Cogemos un taxi desde el hostal hasta la estación de autobuses del sur (Quitumbe), 10$ y 30 minutos de trayecto. Una vez allí, sorprendidos por la modernidad de la estación, fuimos a la boletería y por 5$ cada uno cogimos el primer bus a Baños. El trayecto eran 3 horas, el autobús está muy bien, asientos cómodos y amplios. Va haciendo paradas y se va subiendo y bajando gente. A las 11h llegamos a Baños. Habíamos hablado previamente con la empresa de Ambaturismo, por recomendación de un amigo. En Baños hay infinidad de empresas que organizan las excursiones por toda la ciudad. Leímos sobre esta empresa y tenía muy buenas opiniones por lo que decidimos hacer la excursión de la ruta de las cascadas con ellos.
Cascada Manto de la Novia
Nos recogió uno de los de la empresa, nos acercó a nuestro hostal (Amazonia y Sol, bastante bien en relación calidad/precio). Nos esperó e hicimos la Ruta de las cascadas con él por 17$ cada uno. Paramos en la cascada de Agoyan, posteriormente en la tirolina más larga de ecuador (durante toda la ruta hay diversas actividades que puedes ir haciendo, con un precio extra que no viene incluido en el tour). Esta tirolina son 20$ por persona, las hay mas cortas que cuestan 10$, sien embargo, ya puestos, quisimos hacer la más larga y la verdad es que nos encantó.
Posteriormente, paramos en la cascada del manto de la novia. Hay una tarabita (una cabina/teleférico) que te acerca hasta la cascada, la actividad es 1$ por persona y merece la pena, ya que tienes vistas preciosas de todo el entorno y del río Pastaza (que se une posteriormente con el río Puyo, desembocando en el río Amazonas). Por último, paramos en la cascada del Pailón del Diablo. Nos comimos un maduro (un plátano dulce con queso local), delicioso, y pusimos rumbo a la cascada más conocida. El lugar está excesivamente preparado para el turismo, para mi gusto. Sin embargo, es cierto que son lugares dignos de visitar. Hay dos entradas a esta última cascada. Un camino corto y uno largo, ambos se realizan andando. En el largo puedes llegar hasta detrás de la cascada, experimentando la fuerza con la que cae el agua. Es una caminata de una 1h ida y vuelta aproximadamente. Al volver, comimos en uno de los puestos de la zona y volvimos a la ciudad. Descansamos y dimos una vuelta por baños para cambiar dinero. Probamos unas cervezas artesanas, que se llamaban latitud cero (buenísimas) y posteriormente vimos que estaban por todo Ecuador. Fuimos a cenar a Haycha, un restaurante que abrió en agosto 2021 y que nos habían recomendado previamente. Comparado con otros restaurantes de la zona, es algo más caro (20$ por persona), sin embargo, el lugar es precioso, la atención de 10 y la comida una auténtica maravilla. Platos ecuatorianos con mucho estilo, mucho sabor y mucha innovación. Simplemente nos encantó.

Pailón del diablo
Día 5. PUYO.
Segundo día en baños, reservado para visitar Puyo, a modo full day. Puyo es una ciudad que se encuentra en la Región Amazónica del Ecuador y se considera la entrada a la Amazonía ecuatoriana. La excursión la hicimos con la misma empresa que el día anterior, Ambaturismo. El precio era de 25$ por persona, incluyendo el almuerzo. El trayecto era de 2h, parando en un mirador. La primera visita es completamente prescindible. Siempre he criticado este tipo de turismo. Visitar una aldea indígena para que te pinten la cara, te enseñen animales de la zona y les compres souvenirs de cerámica/bisutería. Sin embargo, habiéndonos informado previamente, todos los tours incluyen esta visita, por lo que era la única forma de poder realizar el resto de actividades. Después fuimos a hacer un paseo en barquita por el río puyo, afluente del río amazonas. Es una experiencia chulísima, en mi caso ya había estado en la Amazonia boliviana, pero me resultó igual de estimulante que aquella vez. Un silencio roto únicamente por el sonido de la naturaleza, impresiona la verdad.

Río Puyo
Fuimos a comer, probamos la trucha de río de la zona, una gran degustación! Tras la comida, había una caminata de unos 30/40minutos hasta la cascada de Hola Vida. La rutita es preciosa, selva secundaria pura. La diferencia entre selva primaria y secundaria radica en el tipo de vegetación principalmente. La primaria es aquella que se encuentra el el corazón de la selva, en las profundidades de la misma, suele ser mucho más exuberante y para llegar a ella se precisan varios días de viaje. Así mismo, la fauna que encuentras es bastante más diversa. Vimos ranitas, mariposas, mimosas… nos dimos un baño en la cascada, aunque está fría el agua, sientes rejuvenecer.
Mirador Indichuris
Pusimos rumbo de vuelta y terminamos el día en el Mirador Indichuris, un auténtico regalo para la vista. Una vista a toda la Amazonia ecuatoriana, hasta donde alcanza la vista. Con el río Pastaza y el Puyo uniéndose. Dan ganas de quedarse ahí. Hay un columpio que, aunque de un vértigo de cortar la respiración, es impresionante sentir ese balanceo, con esa vista. El grupo con el que íbamos (ellos eran 7) se quedaban ahí a dormir, también una opción buena que nosotros no habíamos valorado. Les dejamos y pusimos rumbo de vuelta en el autobús a Baños. Cenamos en Dulce Carbón, un restaurante de carne, aceptablemente rico (15$ por persona).
Día 6. RIOBAMBA.
El plan del día era subir hasta la Casa del árbol, una zona en Baños desde donde se ve toda la ciudad y tiene un columpio, (hay autobuses por 1$ que te llevan) y bajar dando un paseo para comer en el mercado de la ciudad. Sin embargo, cuando nos despertamos, estaba nubladísimo, sin posibilidad de ver absolutamente nada desde la casa del árbol. Por ello, decidimos desayunar tranquilamente y poner rumbo a Riobamba. Nos acercamos a la estación de autobuses y por 2$ cada uno cogimos el bus que nos llevaba hasta el siguiente destino, a 2h de Baños.
En Riobamba teníamos otro contacto a través del mismo amigo que nos había facilitado el de Quito. Nos quedamos en su airbnb, que estaba francamente bien. Dejamos todo y nos fuimos dando un paseo al centro: parque 21 de abril, parque sucre, plaza roja (con su mercado de artesanía de los sábados, local, auténtico, un gusto poder verlo ferviente), parque Maldonado, mercado de San Francisco… en la guía de lonely planet recomendaban Delirio para comer asique allí que fuimos. Con influencias españolas y que frecuentó Simón Bolívar, tiene un menú de 10$ con platos típicos ecuatorianos, bastante rico. El sitio es muy bonito y tiene mucho encanto. Continuamos paseando, entramos en la basílica y nos sentamos en un banquito en la plaza Sucre a leer la historia que viene en la guía, realmente sintetizada y que te encuadra muy bien la historia del país.
Riobamba
Merendamos en Casa Rubio, también recomendado en la guía. Probamos una cerveza artesanal bien rica (de frutos rojos) y volvimos a la casa para prepararnos ya que íbamos a cenar por ahí. Fuimos a la avenida principal, muy animada (avenida Daniel Leon Borja), y cenamos en Opium, bastante decente.
Día 7. PENIPE. OJO DEL FANTASMA.
Segundo día en Riobamba. Tenemos plan de día organizado con el contacto que teníamos (el mismo del airbnb). Tiene un coche 4x4, un Suzuki hormiga, lo que tranquiliza con las carreteras de la zona. Vamos hacia Penipe (a 1h de Riobamba). Hay una ruta, poco conocida entre los turistas y que de hecho no viene en la guía de lonely planet, que se llama el Ojo del fantasma, que se encuentra en las faldas del volcán Tungurahua, volcán aún activo en Ecuador, con su última erupción en 2006. Son unas 2h30 ida y vuelta (con parada arriba). Es preciosa y muy recomendable. El ascenso se hace algo exigente, pero tiene paradas bonitas. Al alcanzar el final, el ojo del fantasma, se ve una cascada entre una garganta bien bonita. Nosotros nos bañamos ahí, el agua estaba realmente fría. Sin embargo, justo en esa zona hay 3 piscinas termales naturales (con el calor que emana el volcán), donde nos dimos un baño bien relajante.
Ruta del ojo del fantasma
Pusimos rumbo de vuelta hacia el parking, desde donde puedes caminar a dos cascadas que se encuentran a apenas 10 minutos y son preciosas. Fuimos a comer a un restaurante sin nombre que conocía la novia del chico con el que íbamos, terminamos comiendo con toda su familia y fue un gusto. El restaurante tiene la siguiente localización en google maps: -1.5569859,-78.5041779. Tiene unas tortillas de maíz rellenas de queso que son deliciosas. Probamos el cuy, sin embargo, no terminó de convencerme.
Ojo del fantasma
Justo ese día eran las fiestas de Guano, un pueblo cercano a Riobamba, por lo que nos fuimos a ver los desfiles. Fue una experiencia curiosa y que nos encantó!! Música a todo volumen, grupos de baile uno tras otro con vestimenta típica… una experiencia única! Volvimos a Riobamba, bastante cansados. Cenamos en Pizzería Monreal, ya que nos apetecía algo más europeo, barato y rico.
Fiestas de Guano
Día 8. VOLCÁN CHIMBORAZO.
Día reservado para la excursión al Volcán Chimborazo. Es considerado el punto más alejado de la Tierra y supera con 2.000 metros al Everest, siendo la medición considerada desde el centro de la Tierra. Es conocido como el Rey de los Andes ecuatorianos, ya que sobrepasa a todos los volcanes y cerros con sus 6263 metros. Igual que para el día previo, hicimos la ruta con Alex, el contacto que teníamos en Riobamba. El trayecto es de 1h30 más o menos. Pronto se entra en la reserva natural Marco cruz (llamado así en honor a un hombre que ha subido el Chimborazo más de 1000 veces. También creó un alojamiento en sus faldas, el Chimborazo Lodge). Alex nos contó una leyenda muy curiosa, que dice lo siguiente...
Cuenta la leyenda que Taita Chimborazo (taita significa padre en quichua) y Mama Tungurahua estaban casados. El Volcán Altar y el volcán Tungurahua tenían una relación y eran siempre tapados por el volcán Shangay y sus cenizas. Un día de viento, las cenizas volaron, y Taita Chimborazo pilló a El Altar y a Tungurahua, por lo que lanzó una piedra a El Altar, haciéndolo más bajo y creando un cráter con una laguna en su cima.
Vicuñas
Según vas subiendo, se va notando la altura poco a poco. A la llegada a la entrada de la reserva, debes registrarte con tus datos, pero la entrada es gratuita. De ahí (a 4.100m) se alcanza el primer refugio (4.800m) en el coche. En el camino ves vicuñas, y con suerte algún zorrillo. Importante mantener buena hidratación, respirar tranquilo, llevar chocolate o frutos secos y sobre todo, andar MUY lento. Del primer refugio al segundo refugio hay unos 30-40 minutos andando, alcanzando los 5.000m. Nos otros tuvimos suerte y se encontraba despejado y la verdad que es una maravilla. De ahí se alcanza el Cóndor Cocha a 5.100m. A partir de ahí el ascenso es de alta montaña.
Una vez visitado, dimos la vuelta con el coche e hicimos una parada en la chorrera. Es una zona de camping libre con una rutita con la que se desciende hasta una cascada, teniendo en todo momento vistas al Chimborazo, imponente. Esta zona es conocida por tener acantilados en los que poder practicar escalada. Hicimos parada en San Juan a probar las cervezas artesanales sanjuaneñas y de ahí directos a Riobamba de vuelta a probar el hornado de Hornados Anita, plato originario de Riobamba. Descansamos antes de coger un autobús de hasta Cuenca (9$ por persona). En Cuenca nos hospedamos en Hotel del parque, súper recomendable.
Día 9. CUENCA.
Amanecemos en Cuenca. El día de hoy lo dedicaremos a visitar la ciudad. Después de todo el turismo en torno a la naturaleza que llevamos a cuestas, nos apetece día más relajado en ciudad. Cuenca es la ciudad más bonita de Ecuador, con diferencia. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a sus numerosos edificios históricos y el centro colonial. Se encuentra en la provincia de Azuay y se conoce por tener el mejor agua de todo Ecuador.
Nuestro hotel, súper recomendable, estaba en la zona más céntrica, en el Parque Calderón, donde se encuentra la Iglesia de Inmaculada Concepción (gratuita) y la Catedral Vieja (cuesta 1$ pero merece la pena). Otras zonas para visitar en Cuenca serían la Plaza de San Francisco, pasando por la Plaza de las flores, el museo de arte contemporáneo, el parque San Sebastián y la plaza San Blas. Existe un mercado de artesanías, Cemuart, cerca de la plaza de San Francisco donde venden cosas monísimas. Además, desde el mirador Turi (con un taxi llegas por 3$) puedes contemplar toda la ciudad.
Comimos en un sitio recomendado por la guía de lonely planet y la verdad que nos encantó, se llamaba Moliendo Café y era colombiano. Los dueños son un encanto y el sitio es muy acogedor. A diferencia de lo que se cree, los sombreros de Panamá tienen su origen en Cuenca, en donde se cultiva la planta de la que crece la paja toquilla. Por ello, hay muchas tiendas que venden productos hechos con dicho material. La más conocida era la Casa del sombrero, sin embargo, se encontraba cerrado (por el COVID lo más seguro). En la calle larga está el Museo del Sombrero, donde hacen a mano los gorros originales. Compramos 2 para regalar, la verdad que un regalo bien bonito. Eduardo vega es un ceramista ecuatoriano que tenia su taller cerca del mirador Turi pero desgraciadamente se encontraba cerrado cuando fuimos.
Plaza de las flores, Cuenca
Cuenca es una ciudad muy completa, tiene museos interesantes y múltiple oferta cultural. Ese día fuimos a tomar algo a la terraza de Negroni, se entra desde el Parque Calderón, cruzando una tienda de ropa bajo los soportales. Tiene unas vistas increíbles de la Iglesia, por lo que recomendaría ir a mediodía a tomar un aperitivo, ya que el restaurante es bastante caro. El hummus de alcachofa estaba bien rico. De ahí fuimos a cenar a Tiestos, un restaurante ecuatoriano que ponían fenomenal y nos habían recomendado. Objetivamente, la comida estaba riquísima, sin embargo tuvimos un encontronazo con uno de los camareros y tuvimos una cena agridulce. Tiene un menú degustación de 80$, sin embargo nosotros pedimos la costilla para compartir, siendo el plato estrella los langostinos.
Día 10. PARQUE NACIONAL CAJAS.
Segundo día en Cuenca, destinado a visitar Parque Nacional Cajas. Hay autobuses que salen tanto de la terminal terrestre como de la terminal sur. Vamos a la terrestre y nos comunican que ha habido un derrumbe en la carretera y que no hay servicio de autobuses pero sí hay opción de ir en taxi. En situación normal, el autobús son 2$ por persona y dura 1h (sería el autobús que va a Guayaquil pero hace parada en cajas). Sin embargo, nosotros tuvimos que coger taxi, acordando el precio de 40$ ida y vuelta (quedamos a las 15.00 en el parque para que nos recogiera).
Parque Nacional Cajas
El Parque Nacional Cajas (caxas en quichua, que significa frío) es un área protegida formada por grandes elevaciones que guardan en su interior infinidad de lagunas, otorgando al Parque un paisaje único en el que dan ganas de echarse a andar y no parar de descubrir. Tiene dos entradas. Nosotros fuimos a la del norte, donde hay un punto de información. Son muy amables, te explican las diferentes rutas que hay y el tiempo y la dificultad de las mismas.
Parque Nacional Cajas
Nosotros decidimos bordear la Laguna Toreadora y realizar el sendero número 1. Ponía que se tardaba 5h, sin embargo nosotros los hicimos en 3h. El paisaje es increíble y súper diferente a otros parajes que habíamos visto previamente. Terreno muy pantanoso, lagunas, colores marrones/ocres… una pasada. Esta muy bien señalizado, sin embargo se tiene que ir pendiente de visualizar los monolitos. En la ruta número 1 se pasa por: Cerro de San Luis, Bosque de Polylepis, Lagunas Unidas, Camino de García Moreno... Era circular por lo que al terminar, tomamos algo en el centro de visitantes, el cual tiene una exposición chula con múltiples datos.
Polylepis
Nos recogió el taxista y a la vuelta en cuenca, fuimos a comer a Akelarre tapas españolas. Llevábamos tantos días comiendo comida ecuatoriana que, cuando vimos que había un sitio español recomendado en la guía, decidimos ir. Bastante decente y el dueño muy majo. Teníamos el autobús a las 18.20 desde cuenca hacia Guayaquil. Tardó unas 4h30 y a nuestra llegada, cogimos taxi directo al hotel (que cogimos próximo al aeropuerto, Royalty Inn). En el momento del viaje, con el estado de excepción y las noticias sobre la violencia de Guayaquil, íbamos con mucha precaución y borramos dicha ciudad del itinerario.